Impresiones de América Latina: 10 preguntas al Dr. Juan Carlos Ibáñez
Líderes de opinión responden 10 preguntas
By Oliver Goetzendorff
Primera publicación: Dental Tribune Latinoamérica, 12/01/2022
El Dr. Juan Carlos Ibáñez, reconocido experto argentino en Implantología Oral comenta en esta entrevista que la lección positiva de la pandemia es la necesidad de que la comunidad valore más la necesidad de respeto, de formación continua y de trabajo en equipo, así como de más estrechos vínculos humanos y con la naturaleza.
Ibáñez es Director de la Carrera Especialización en Implantología Oral en la Universidad Católica de Córdoba, Director del Programa de Formación de Post-Grado en Implantes Oseointegrados en el mismo centro y Visiting Professor de la Cátedra Internacional de Investigación en Odontología de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia, España.
1. ¿Cómo le ha afectado la pandemia personalmente y en el consultorio?
La pandemia tiene y tuvo un aspecto negativo y otro positivo: al inicio nuestra clínica sufrió una disminución de más del 70% de pacientes, tras haber estado cerrada durante un mes y medio al inicio de la pandemia. Sin embargo, durante ese tiempo se produjo un cambio o adaptación tecnológica importante en nuestro trabajo, ya que aumentaron las consultas por redes sociales y la virtualidad. Esto se hizo aún más evidente en mi actividad como docente tanto a nivel privado como universitario, ya que en ningún momento dejamos de dar clases pero recurrimos a herramientas virtuales que antes prácticamente no utilizábamos. Ya en la segunda mitad de 2020 fue aumentando el número de pacientes y en 2021 continuó esta tendencia, mejorando aún más desde que comenzó la vacunación. En este momento, es prácticamente normal, siempre tomando las medidas de seguridad adecuadas. Y las clases virtuales llegaron para quedarse, constituyendo hoy un mix virtual-presencial que mejoró la comunicación docente-alumno.
2. ¿Cuál es la situación de la pandemia en su país en este momento?
El proceso para conseguir vacunas y empezar las campañas de vacunación fue muy lento en un principio, pero actualmente según las estadísticas del sitio web Our World in Data, que recoge información global sobre la Covid-19, Argentina es el noveno país con mayor porcentaje de vacunados contra el virus por día por cada millón de habitantes. En el país, el promedio de dosis diarias administradas es de 15.657 y va aumentando el porcentaje de vacunados con dos dosis en forma significativa. Muchos de los que formamos parte del personal de salud ya tenemos la tercera dosis de inmunización realizada. Y esto se está extendiendo a otros sectores poblacionales, aunque la velocidad de vacunación debería ser incluso mayor.
3. ¿Ha cambiado el control de la infección en su país y en su consulta en particular?
Evidentemente, la pandemia obligó a aumentar en control de las infecciones a través de incorporar muchas maniobras que antes no utilizábamos, ni a nivel país ni a nivel de nuestra consulta. claro ejemplo de esto es la utilización obligatoria de barbijo, que creo se extenderá por mucho tiempo todavía. En nuestra clínica, hemos sido muy estrictos con estas medidas aunque esto no fue particularmente difícil, ya que como mi práctica está muy relacionada con la Implantología, estábamos ya acostumbrados a trabajar con un control de la asepsia muy riguroso, con batas, cofias, guantes estériles, gafas e incluso en un ambiente con aire estéril por flujo laminar, por lo cual la mecánica fue extender estas maniobras a las cuales ya estábamos acostumbrados y teníamos la infraestructura, al resto de las actividades de la clínica.
4. ¿Qué medidas ha tomado?
Las medidas más importantes fueron hacer que cada persona que entra en la clínica, tanto pacientes como profesionales, usaran barbijo, se colocaran cubre zapatos y mantuvieran distanciamiento en la sala de espera. Siempre se realiza el cuestionario sobre si han padecido de Covid, si han estado resfriados, si están vacunados y se les explican las medidas que tomamos nosotros a nivel personal (vacunación) y los controles de aforo, limpieza. Se reestructuraron los horarios para evitar aglomeración de pacientes durante el día, se colocó alcohol en gel en todos los ambientes, se redujo el número de acompañantes al mínimo posible y se aumentaron los controles durante la fase de preparación y esterilización del instrumental. El uso de máscaras o escafandras se volvió rutinario y realizamos mucha inversión en tecnología de limpieza y esterilización. Además, nuestro personal, tanto de la clínica como de la universidad, participó en los equipos de diseño de las normativas de control de la pandemia en los consultorios odontológicos que se aplicaron luego a nivel local y regional.
5. ¿Han cambiado las autoridades la normativa de control de infecciones?
Desde que se permitió la reapertura de los consultorios odontológicas, se exigió el cumplimiento de Protocolos Covid que oportunamente se diseñaron para disminuir al mínimo los riesgos, tanto de profesionales como de pacientes. Se comunicaron las medidas que cada consultorio debía tomar de forma obligatoria y el gobierno aumentó los controles para su cumplimiento. La verdad es que las comisiones de estudio que elaboraron los Protocolos Covid que utilizamos actualmente hicieron un trabajo magnífico en ese sentido.
La vacunación es el eje del control de la pandemia y los gobiernos deberían acelerar las campañas de vacunación lo más posible.
Dr. Juan Carlos Ibáñez, Argentina
6. ¿Ha trasladado sus cursos a la red y cuál es la situación de la formación continua?
Claramente, esto fue uno de los puntos salientes en el comportamiento dentro de la pandemia. Durante meses trasladamos todo lo relacionado con educación de postgrado al entorno virtual. Comenzamos a dictar nuestros cursos a nivel privado por Zoom y estos se volvieron cada vez más eficaces a medida que nos fuimos acostumbrando a esta tecnología, donde la utilización de herramientas gráficas, fotografías y videos lograron suplantar transitoriamente lo presencial. A nivel de la Carrera de Especialización en Implantología Oral que dirijo en la Universidad Católica de Córdoba, esto permitió que no perdiéramos un solo día de clase y luego, lentamente, cuando pudimos desarrollar un protocolo seguro comenzamos a volver a la presencialidad, pero aún hoy mantenemos un flujo de educación mixto virtual-presencial para disminuir al máximo los riesgos. Solamente seis meses estuvimos sin prácticas y esto se compensó luego aumentando los horarios de prácticas, siempre con un protocolo estricto. En el postgrado, que es mi ámbito profesional, no solo no constituyó un problema sino que incluso impactó positivamente, ya que posibilitó que docentes de otros lugares del mundo participaran de nuestras clases sin moverse de su lugar de residencia. Y recíprocamente nos permitió dar conferencias y cursos en todo el mundo de manera más fluida, a pesar de la pandemia. Por último, la reconversión tecnológica impactó positivamente en la formación de nuevos grupos de trabajo y en estimular a los docentes a incrementar su formación en el área virtual.
7. ¿Cuál es la situación de las universidades y los cursos de postgrado?
En el nivel de grado, creo que hubo un retraso en el proceso enseñanza-aprendizaje porque fue difícil solucionar la necesidad de tecnología para los alumnos y la formación en los docentes, aunque como ya expresé anteriormente en los postgrados esto fue mucho más sencillo y repercutió positivamente. Hoy, la mayoría de las universidades han vuelto parcialmente a la presencialidad y comienzan a trabajar casi normalmente.
8. ¿Cuál es el principal aprendizaje tras 19 meses de pandemia?
Las medidas de bioseguridad que se tomaron no solo fueron efectivas contra la Covid, sino también disminuyeron muchas otras enfermedades en la comunidad odontológica y en general, lo cual demuestra que estas medidas llegaron para quedarse. El respeto hacia otras personas y hacia la naturaleza deberían ser el legado positivo de la pandemia. Además, se debe afianzar el concepto de que la formación continua del odontólogo es ¡imperativa!
9. ¿Cómo ve los próximos 6 meses?
Pienso que a corto plazo no habrá demasiados cambios y que no debemos relajarnos en relación a mantener la base de los protocolos de control de las enfermedades. Habrá que seguir invirtiendo en tecnología y en capacitación, y mantener nuestros cuidados y los de los pacientes. A nivel general, concientizarnos de que la vacunación es el eje del control de la pandemia y los gobiernos deberían acelerar las campañas de vacunación lo más posible.
10. ¿Qué desea personalmente para el futuro?
La pandemia me permitió reacomodar y revalorar muchos aspectos de mi vida y mi profesión. El equilibrio entre la profesión, la educación y la familia se facilitó al utilizar más las plataformas virtuales y no invertir tanto tiempo en viajes y traslados. Deseo que toda la comunidad valore más la necesidad de respeto, de formación continua, de trabajo en equipo, así como de más estrechos vínculos humanos y con la naturaleza a partir de este fenómeno que tantas cosas negativas trajo para la humanidad, pero que también sirvió para unirnos y para formarnos más y mejor.
"Impresiones de América Latina: líderes de opinión responden 10 preguntas" es una serie periódica de Dental Tribune Latinoamérica desarrollada por Oliver Goetzendorff, Director para América Latina de la compañía W&H.
Contacto W&H América Latina:
latam@wh.com
comentarios