Una colocación segura del implante - con Implantmed
La integración óptima del implante en el maxilar influye de forma decisiva en el éxito del tratamiento y, gracias a la unidad quirúrgica Implantmed, esto resulta cada vez más fácil y seguro. Una característica verdaderamente destacada de la última generación de este motor es el control inalámbrico de varios equipos quirúrgicos.
Además, en combinación con el llamado módulo Osstell-ISQ, también es posible realizar una evaluación absolutamente segura y documentada de la estabilidad del implante. El Dr. Fred Bergmann explica cómo funciona esto exactamente.
Dr. Bergmann, ¿la nueva unidad quirúrgica Implantmed permite decir adiós definitivamente al enroscado de los implantes mediante enroscado manual?
Dr. Bergmann: El enroscado manual se convertirá en un modelo obsoleto. Hoy en día, casi todos los implantes se colocan mecánicamente con un control del torque. Utilizamos la unidad Implantmed en las inserciones convencionales, en los implantes guiados y cuando empleamos plantillas de taladrar con una limitación del torque y un régimen reducido de 15 a 20 revoluciones por minuto. En la pantalla aparecen la curva del torque, el transcurso del proceso y el torque final, cuando el implante se encuentra en la posición definitiva, por lo que el odontólogo tiene un control preciso de todo el transcurso del proceso de enroscado.
...¿falta esto en el enroscado mediante enroscado manual?
Dr. Bergmann: Exacto, pero es importante disponer de esta posibilidad, pues la estabilidad primaria debe aumentar de forma homogénea, es decir, de manera lineal. Por ejemplo, en el caso de implantes cónicos que están ligeramente achaflanados en el extremo superior, esto puede dar problemas si la preparación se efectúa con unas dimensiones insuficientes. Así, al terminar la inserción, la parte superior más ancha se empuja contra el hueso y la alta estabilidad primaria no surge hasta el final del proceso.
¿Y esto se controla o evita con la unidad Implantmed?
Dr. Bergmann: Efectivamente, puesto que se ve todo el transcurso del proceso. Otra ventaja es un modo específico para la función de mecanizado para realizar roscas, que facilita la inserción en material óseo duro y, de este modo, hace que el primer corte reduzca la compresión sobre el hueso maxilar al enroscar el implante.
¿En qué otras indicaciones utiliza Implantmed?
Dr. Bergmann: Últimamente, lo usamos en todas las intervenciones orales estándar, que abarcan desde los aumentos de hueso hasta las apicectomías o la extracción de muelas del juicio. Por supuesto, en el caso de las extracciones de muelas del juicio, en el lugar del contra-ángulo FG clásico, se utiliza una pieza de mano con una velocidad más alta. Además, gracias a los diversos programas existentes, es posible predefinir y programar protocolos quirúrgicos complejos.
¿Cuándo cambia a la piezotecnología?
Dr. Bergmann: En la elevación del seno maxilar, en la partición y la extensión óseas, así como en los trasplantes de bloques óseos, es decir, siempre que es preciso realizar un mecanizado preciso de la sustancia ósea, pero sin agredir los tejidos blandos.
Se dice que la piezotecnología se considera un método mínimamente invasivo, pero parece que lleva más tiempo...
Dr. Bergmann: No, las unidades piezoeléctricas actuales son muy rápidas, por lo que este argumento ya está obsoleto. Gracias a Piezomed, hoy en día la elevación del seno maxilar se realiza con la misma velocidad que con las unidades rotativas, pero con un nivel de seguridad considerablemente más alto. Porque la piezotecnología corta solo los tejidos duros y los tejidos blandos no sufren daño alguno. Incluso cuando un bloque óseo se eleva de forma retromolar, no existe el riesgo de dañar los nervios, al contrario de lo que ocurre con un disco rotativo o con un diamante. De este modo, en la preparación de la elevación del suelo del seno maxilar, se excluye la posibilidad de que se produzcan daños en la membrana de Schneider, lo que supone una ventaja enorme.
No obstante, la piezotecnología no se utiliza aún de forma global. ¿Cuál es la razón?
Dr. Bergmann: La piezotecnología se afianza cada vez más e incluso los más escépticos están empezando a decantarse por ella. Una característica verdaderamente destacada desde mi punto de vista es que, con el nuevo pedal de control inalámbrico, los equipos Implantmed y Piezomed pueden utilizarse con un solo control. Ya nada se interpone en el camino, ya no existen obstáculos; la posición de operación permanece constante, por lo que el odontólogo puede concentrarse por completo en el paciente y en la intervención quirúrgica oral que está realizando. Quien ya ha trabajado con estos equipos, ya no quiere prescindir de ellos.
Volvamos a la unidad Implantmed: Los odontólogos pueden controlar continuamente el grado de osteointegración después de la inserción del implante, así como documentar esto junto con el torque. El nombre de este módulo para medir la estabilidad es Osstell ISQ. ¿Cuáles son las ventajas?
Dr. Bergmann: Osstell es el único método métricamente reversible y reconocido científicamente para comprobar la estabilidad primaria de un implante o un pilar. Y esto no solo ocurre al colocar el implante, sino también después de la cicatrización.
Por ejemplo, entonces, durante la creación del molde…
Dr. Bergmann: ... y para controlar el transcurso del proceso. De este modo, comprobamos el grado en el que el implante se ha afianzado en el hueso. Se trata de una medición muy sencilla; yo la llamo medición de resistencia ultrasónica.
¿Cómo funciona exactamente?
Dr. Bergmann: Después de colocar el implante, se enrosca una varilla de medición especial. W&H colabora con la empresa Osstell. Así, para cada sistema de implantes, existe una varilla de medición, el llamado SmartPeg de la empresa Osstell. El SmartPeg se atornilla en el implante, se sujeta el Osstell (que tiene el aspecto de un bolígrafo) en un ángulo de 90° respecto al implante y, en la pantalla, aparece un valor que es lineal respecto al alcance de la resistencia y de la osteointegración.
¿Cuál es la característica más interesante?
Dr. Bergmann: Que, de este modo, es posible observar la estabilidad durante el control del transcurso posterior del proceso, no solo durante la inserción. Si, por ejemplo, la estabilidad primaria del implante es demasiado reducida, porque ha tenido que tratarse con la regeneración ósea, después de tres o seis meses se vuelve a realizar una comprobación para asegurarse de que la estabilidad primaria resulta realmente suficiente para el tratamiento ulterior que debe administrarse. Precisamente en el tratamiento inmediato esto tiene una importancia vital y el módulo Osstell ofrece la única posibilidad de volver a medir la osteointegración en un momento posterior. Esto puede integrarse en un control del transcurso del proceso y representa una ayuda enorme para determinar el momento en el que puede realizarse la carga.
¿Es posible realizar un reajuste si después de unos años la osteointegración no funciona como debiera?
Dr. Bergmann: Por ejemplo, el médico puede considerar la posibilidad de realizar la súper-construcción o, si aún persiste una inflamación, aplicar un tratamiento de periimplantitis. Por supuesto, tales reflexiones no solo se basan en el valor Osstell, sino en los ensayos clínicos y en las radiografías.
Muchas gracias por su tiempo.
Dr. Fred Bergmann
Es presidente de la Deutsche Gesellschaft für Orale Implantologie (DGOI, Sociedad Alemana para la Implantología Oral).
Fotos: Dr. Bergmann
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